Enero 14 de 2011.
“La justicia avanza en el reconocimiento de los derechos de travestis y transexuales”, señaló Esteban Paulón, presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), luego de que Guillermo Scheibler, titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario Nº 13, de la ciudad de Buenos Aires, fallara a favor de una mujer transexual que había solicitado la emisión de un nuevo DNI (Documento de Identidad) y una nueva acta de nacimiento, en los que aparecieran el nombre y género que actualmente ostenta.
En su sentencia, emitida el pasado 29 de diciembre, el magistrado ordenó al Registro Nacional de las Personas la entrega de un nuevo DNI y una nueva acta de nacimiento a la demandante, con el nombre que socialmente usa y el género femenino, sin la necesidad de una operación de reasignación sexual previa, dado que «la identidad sexual de las personas excede ampliamente lo biológico, por lo que no parecería apropiado condicionar una solicitud de cambio de sexo registral a la realización de una intervención quirúrgica, en tanto ésta no hubiera sido solicitada”, señaló el juez.
De acuerdo con la FALGBT, las personas travestis y transexuales tienen en sus documentos un nombre diferente de aquel por el que son conocidas, y figuran inscritas con una asignación de género –varón o mujer– que se contradice con su identidad. Esa discrepancia entre su vida y los papeles, les complica entrar a cualquier lugar donde pidan documentos, anotarse en una carrera universitaria, votar, salir del país, casarse o abrir una historia clínica en un hospital.
“Son las NN (Ningún Nombre) de la democracia, indocumentadas y privadas de sus derechos más esenciales”, descató Paulón.
Como parte de su trabajo a favor de la comunidad trans, la FALGBT ha presentado dos proyectos de ley en el Congreso de la Nación, por un lado, la Ley de Identidad de Género, la cual habilitaría el cambio de nombre y de género en el DNI y la acta de nacimiento, mediante un trámite sencillo y rápido, y por otro, la Ley de Atención Sanitaria Integral para personas Trans, que les permitiría el acceso pleno a la salud tanto en el sistema público como en el privado.
Al respecto, Esteban Paulón, manifestó que el siguiente paso será convocar a los legisladores de todos los sectores políticos, “a comprometerse para que estas leyes sean sancionadas este año, y dar así, un paso más en el camino hacia la plena vigencia de los derechos humanos sin discriminación por orientación sexual e identidad de género, como lo fue en 2010 la sanción de la ley de matrimonio igualitario».
Por último, Marcela Romero, secretaria general de esta misma organización, agregó que «las personas trans somos las olvidadas de la democracia”, por lo que hay que comenzar a trabajar en la inclusión del colectivo en el ámbito educativo, el sistema sanitario y el trabajo formal.