Los países Latinoamericanos en conjunto votaron a favor de la resolución, en consonancia con la reciente resolución reafirmada en la OEA.
Gloria Careaga
Un histórico voto se dio este 17 de junio en la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra. Se reafirmaron los principios de igualdad y no discriminación, contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, al aprobar la resolución que desde 2003 venían trabajando gobiernos progresistas al lado de las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos de lesbianas gays, bisexuales, transgénero e intersex.
En esta ocasión, Sudáfrica y Brasil presentaron al pleno la resolución con el co-patrocinio de 39 países; luego de su presentación apoyaron 13 países más. Brasil y Sudáfrica convocaron al Consejo a abrir las puertas al diálogo y enfatizaron el derecho de todas las personas al disfrute de sus libertados, sin distinción de ningún tipo. A la Resolución se opusieron 19 países principalmente del mundo árabe y de África y 3 países se abstuvieron.
Este logro es resultado del trabajo coordinado entre gobiernos progresistas, las organizaciones internacionales y las organizaciones de base en cada país. El proceso puso a prueba las herramientas de gestión de las organizaciones y la voluntad política de los gobiernos para dar la cara contra todas las formas de discriminación. La involucración de países de todas las regiones del mundo en la firma de esta Resolución, echa abajo además los argumentos tradicionales sobre la condición homosexual como un fenómeno occidental propio de algunos países, para dar cuenta de su universalidad. Este es un paso definitivo para alcanzar la despenalización de la condición homosexual y la protección de las personas transgénero en el mundo.
El texto de la Resolución reafirma la universabilidad de los derechos humanos y señala la preocupación por los actos de violencia y de discriminación basados en la orientación sexual e identidad de género. Propone además a la alta comisionada de derechos humanos un estudio que documente las legislaciones y prácticas discriminatorias, así como los actos de violencia contra las personas, basados en su orientación sexual e identidad de género, en todas las regiones del planeta, que deberá concluir en diciembre del presente año. Convoca también a la organización de un panel de discusión sobre los resultados del estudio y la definición del seguimiento futuro de este tema.
Países que apoyaron la resolución:
Albania, Andorra, Argentina, Armenia, Australia, Austria, Bélgica, Bolivia, Bosnia-Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Canadá, República Centroafricana, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Cuba, Chipre, República Checa, Dinamarca, Dominica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Estonia, Fidji, Finlandia, Francia, Georgia, Alemania, Grecia, Guatemala, Honduras, Hungría, Islandia, Irlanda, Israel, Italia, Japón , Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Islas Marshall, México, Micronesia, Mónaco, Mongolia, Montenegro, Nauru, Nepal, Países Bajos, Nueva Zelanda, Nicaragua, Noruega, Palau, Panamá, Paraguay, Polonia, Portugal, Rumania, Rwanda , Samoa, San Marino, Serbia, Seychelles, Sierra Leona, Eslovaquia, Eslovenia, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Suecia, Suiza, Tailandia, Timor-Leste, Tuvalu, Ucrania, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Estados Unidos de América, Uruguay, Vanuatu, Venezuela, y la Antigua República Yugoslava de Macedonia.
Países que votaron contra la Resolución:
Angola, Arabia Saudita, Bahrain, Bangladesh, Camerún, Djibouti, Federación Rusa, Gabon, Ghana, Jordania, Malasia, Maldinas, Mauritania, Nigeria, Pakistan, Qatar, Moldovia, Senegal, Uganda.
Abstenciones:
Burkina Faso, China, Zambia
Ausentes durante la votación:
Kyrgyzstan y Libia
¡Felicidades! qué importante para la historia LGBT!