Mayo, 2009
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En junio de 2008, Honduras apoyó la resolución sobre “Derechos humanos, orientación sexual e identidad de género,” aprobada unánimemente por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Honduras, junto con el resto de la OEA, expresó su preocupación frente a los actos de violencia cometidos en contra de las personas por su orientación sexual e identidad de género y se comprometió públicamente a ponerles fin.
En junio de 2009, Honduras será la sede de la Trigésimo Novena Asamblea General de la OEA en San Pedro Sula bajo el lema “Hacia una Cultura de la No Violencia.” En el proyecto de declaración, los Estados miembros reiteran su “compromiso de promover, en el marco del estado de derecho, una cultura de paz y no violencia,” y específicamente se ñ alan “[l] a importancia de adoptar las medidas necesarias para prevenir, impedir y penalizar la violencia, segregación, explotación y discriminación ejercida contra grupos en situación de vulnerabilidad”.
Las autoridades de Honduras no han titubeado en firmar acuerdos internacionales en los que se comprometen a hacer que cese la violencia y a proteger a los grupos vulnerables. Sin embargo, los ataques en contra de las personas transgénero que muchas veces están en riesgo porque se considera que sus actos y su apariencia constituyen una afrenta a los estereotipos dominantes acerca de los roles sexuales—siguen siendo algo común en el país.
Prácticamente todas las mujeres transgénero entrevistadas por Human Rights Watch durante la investigación realizada en Honduras a fines de 2008 y comienzos de 2009, hablaron de abusos, golpizas y maltratos por parte de la policía. Y los ataques de particulares motivados por prejuicios en contra de las personas transgénero son algo endémico. Al menos diecisiete travestis han sido asesinadas en lugares públicos de Honduras desde 2004; muchas más han sido golpeadas, apuñaladas o les han disparado sin llegar a provocarles la muerte
Las personas trans también hablaron sobre la inacción policial y la falta de investigación de los casos que ellas han denunciado ante la policía.