Tamará Adrián, candidata a diputada por Caracas por el partido Voluntad Popular, uno de los 27 que integran la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), fue elegida el domingo en las elecciones legislativas de Venezuela conviertiéndose en la primera mujer transgénero en lograr un escaño en la Asamblea Nacional de ese país.
«Mis primeras sensaciones son de una enorme responsabilidad y una enorme felicidad. Entiendo que esta responsabilidad histórica que me toca a mi consistirá también en abrir por primera vez la discusión en Venezuela al tema de la diversidad sexual que está muy retrasada en mi país, pero ampliamente difundida en otros puntos del continente», afirmó EL TIEMPO desde Caracas.
«Desde la mañana se sentían vientos de cambio, pero hacia la tarde ya empezamos a ver unas proyecciones más certeras, y nuestros testigos iban dándonos informes desde los puntos de información que parecían alentarnos a que íbamos a ganar por mucho. La importancia de esta elección es que se convirtió en una elección plebiscitaria y no en una elección de diputados», explicó.
Adrián afirmó que , sobre todo tras la demora de casi cinco horas para la entrega del primer boletín del Consejo Nacional Electoral.
«La instrucción del comando central (de la Mesa de Unidad Democrática) era no divulgar ni repetir rumores porque la avalancha de información era muy grande. Pero siempre tuvimos la convicción de que el Gobierno iba a respetar los resultados», afirma.
Adrián no es una recién llegada a la escena pública venezolana. Desde hace más de 15 años es defensora de Derechos Humanos y una fuerte activista por los derechos de la comunidad LGBT.
Fue candidata a magistrada del Tribunal Supremo de Justicia en ese país, tiene dos hijos de 28 y 26 años de su primera unión heterosexual, y por mantener la identidad masculina ante el Estado logró casarse con una mujer hace 21 años.
A partir del 5 de enero, Adrián asumirá su escaño con la convicción de que Venezuela necesita salir de la crisis económica, pero también buscar nuevos espacios de diálogo para los temas sociales.
«Ahora tendremos que ponderar cuándo podremos tener ese debate sobre la diversidad sexuales en el país, porque por ahora, la prioridad de los venezolanos es la reconciliación política, la reconstrucción del tejido social, y las políticas economicas para salir de este desastre», indicó.
La comunidad LGBT en Venezuela es ampliamente discriminada. Según un informe de Red de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex de Venezuela ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el colectivo es un grupo vulnerable para la tortura y malos tratos, lo que incluye: asesinatos, agresiones físicas y verbales, chantaje, extorsión, persecución, detenciones arbitrarias, especialmente de cuerpos de seguridad del Estado.”
FUENTE: EL TIEMPO