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# Entrevista con Víctor Velasco, fundador de Cecash
# La transfobia se deriva de un recuerdo generado por un hecho traumático, asevera
Susana González
México DF, marzo 14 de 2011.
La transfobia es un concepto que encierra la discriminación hacia personas travestis, transexuales y transgénero. Esta conducta discriminatoria o intolerante hacia este sector poblacional puede incluir el acoso, la agresión, incluso el asesinato, porque se encuentra basado en el temor a la diferencia.
Sobre esta aversión, el especialista Víctor Manuel Velasco Morales, fundador del Centro de Capacitación y Apoyo Sexológico Humanista (Cecash), así como del Grupo Crisálida, al que acuden hombres heterosexuales, afirma que este grupo de personas es rechazado porque transgreden las normas de género.
En charla con esta agencia, Velasco Morales, refiere que la transfobia es un mecanismo de control social que fomenta el rechazo a las transgresiones hechas a las normas de género.
“Digamos que la más visible es en cuanto al asunto de la ropa, pero también a aquellas relacionadas con el rompimiento de los comportamientos que serían esperables desde el punto de vista social. Esta conducta ha impactado nuestra vida personal, porque lo aprendimos y se imprime en nosotros como una memoria corporal, una memoria que actúa de manera inconsciente”.
El sexólogo y educador enfatiza que la transfobia es un recuerdo que se tiene de un hecho traumático. “Estamos hablando de que en algún momento quisimos como hombres jugar con una muñeca, o como niñas quisimos trepar un árbol, y por esa razón recibimos un castigo. Entonces nuestro cuerpo aprende que cuando estamos en una situación de transgresión, estamos en riesgo. Indirectamente aprendemos que está mal, o que si no denuncias a quien lo hace, a ti también te culparán”.
Añade que esto se deriva del hecho de vivir en una cultura en donde a la mujer se le aprecia menos. Por ello, los hombres que en una relación sexual homosexual son penetrados son considerados afeminados. “Por eso hay que castigarlos. En una pareja homosexual se castiga a quien se le nota, a quien se cree es el femenino”.
¿Qué se persigue con la homofobia y la transfobia?
“Yo diría que en realidad la mayor expresión de los casos de homofobia en realidad son de transfobia. ¿Por qué?, nosotros tenemos un grupo llamado Crisálida, el cual está conformado por travestis heterosexuales. Entonces, si yo salgo a la calle con las chicas de Crisálida ¿qué sucede?, pues nos agreden con mayor facilidad, pero si voy con un grupo de amigos gays, no pasa nada. Es decir, no nos están agrediendo por ser homosexuales, sino porque se están travistiendo, es decir, están rompiendo una norma de género solamente por estar vestidos con prendas de otro género. Incluso, generalmente escuchamos frases como: Que sean maricones pero que no lo anden diciendo”.
El constelador familiar resalta que dentro de la población homosexual también existe esta fobia. “Lo veo sobre todo en la Marcha del Orgullo Gay, en donde por lo general se escuchan comentarios como: “Esas locas que se visten nos avergüenzan, porque no todos somos así”. No falta el que dice: “Yo soy decente y no me exhibo”. Acentúa que existe una gran cantidad de transfobia.
Apunta que el travestismo suele confundirse con la homosexualidad o con la transexualidad, aun cuando se trata de diferentes expresiones. Sobre este aspecto Víctor Velasco asevera que el travestismo es el gusto por usar prendas características del otro género. Por lo que asegura que el travesti se viste sólo por cierto rato y en espacios muy específicos, y generalmente su disfrute es sexual, no tiene problema con su sexualidad. La persona transgénero se traviste de tiempo completo, y el transexual desea que su cuerpo empate con su alma.
Miedo a vestirse con ropa de otro género
Velasco Morales resalta que aun para los heterosexuales que son travestis esto es confuso porque ignoran que el hecho de vestirse con ropa de mujer no significa que necesariamente deban gustarles los hombres. “Pero lo creen porque así les han enseñado, y por eso en algunas ocasiones han llegado a tener actividad sexual con los de su mismo género por este mismo desconcierto”.
Subraya que esta situación se debe a la falta de conocimiento y de comunicación. “Muchos de estos hombres están casados y se siguen vistiendo de mujer, cuando las esposas los cachan piensan que todas sus problemas vienen de que él sea travesti. En ocasiones creen que no son suficientemente mujeres y que por eso sus parejas se siguen travistiendo”.
Comenta que para que esta situación cambie, las personas deben de tener seguridad en sí mismas y así poder abordarlo. “Debes asumirlo y no esperar que cambie. Muchas veces, en el caso del travestismo, creen poder cambiarlo, cuando no se logra surgen sentimientos frustrados”.
Cecash y Crisálida, grupos de ayuda
En 1995 surgió Cecash ofreciendo talleres de autoestima, de revaloración de las homosexualidades, así como sesiones de psicoterapia para hombres homo y bisexuales. Al año siguiente, se creó el grupo Crisálida para hombres travestis heterosexuales, el cual es considerado pionero en este tema.
Víctor Velasco menciona, que la intención de estos talleres es que las personas que acudan y se percaten de su transfobia. Afirma que en un taller no la van a eliminar, pues se requiere de un trabajo terapéutico profundo, por lo que Cecash se trabaja con la perspectiva terapéutica llamada biomnémica, la cual considera el enfoque terapéutico para sanar la memoria corporal.
Comenta que en estos grupos lo que se intenta es “regresar al momento en el que por primera vez se tuvo miedo al acercamiento de una persona que no estaba vistiendo ropa de su género”, o de alguien que actuara de una manera diferente a lo esperado. “Tenemos que regresar al momento en que esa persona aprendió a tener miedo. Se trata de eventos generalmente traumáticos, por eso los borramos de nuestra memoria”.
El sexólogo apunta que la idea es revisar cómo este panorama repercute en la vida de las personas y cómo se convierte en un asunto de educación y control social. “Desde la práctica clínica nos queda claro que la fobia es algo que aprendemos desde temprana edad, generalmente a través de experiencias dolorosas”.
Menciona que los talleres están abiertos a personas transgénero, a sus parejas, amigos y familiares, porque las mayoría de la personas, incluso las transgénero, tienen transfobia por haber sido educados en una sociedad transfóbica.
Otro tema que se maneja en estos talleres es la transfilia, considerada como el gusto y el amor por las personas transgénero. “Lo que queremos es ir de un sentimiento de odio y de rechazo, a uno de aceptación.
Cecash imparte talleres sobre transfobia y transfilia que son de autorreflexión y buscan alcanzar el empoderamiento personal, para así ser personas más solidarias y empáticas. “No son para que vengan a ver a los otros, sino para verse a sí mismos”.
El experto concluye: “Nuestra misión es que las personas logren su bienestar sexual y eso tiene que ver con el reconocimiento. Queremos hacer personas capaces de vivir dignamente, conscientes del mundo en el que viven. Hay que transformar este sentimiento de rechazo por un sentimiento de aceptación”.
Quienes deseen mayores informes pueden consultar www.cecash.org.mx
